MANTRAS CLASICOS
Según todas las culturas que se han desarrollado en la historia de la humanidad, en algún momento anterior a toda la existencia debió existir una especie de vacío indescriptible, un silencio primordial cuya definición es imposible.
Por razones completamente desconocidas hoy en día, debió producirse
un contacto original con alguna forma de energía y es éste el instante
trascendente en el que se produce la primera Vibración de la cual nacerá el Universo y el mundo dual, las galaxias
y los mundos. NÂDA significa en sânscrito vibración y alude al origen sagrado
de todo el universo. Existe un sonido desde el cual han nacido todas las
formas, todos los colores, toda la música, toda la belleza, y el yogui, quiere
entrar en ese mundo; es el mundo que trasporta al vacío, al silencio, a la
total integración. Para el Yoga, todo está tocado por esa esencia sonora: el
prana fundamental que vibra en cada partícula del Universo, en cada una de
nuestras células, en cada pensamiento y
en cada microcosmos. Igual que al “inicio de los inicios” surgió
espontáneamente la vida, así todo lo que existe rememora la primera vibración y
está en continuo movimiento.
Vibración de la cual nacerá el Universo y el mundo dual, las galaxias
y los mundos. NÂDA significa en sânscrito vibración y alude al origen sagrado
de todo el universo. Existe un sonido desde el cual han nacido todas las
formas, todos los colores, toda la música, toda la belleza, y el yogui, quiere
entrar en ese mundo; es el mundo que trasporta al vacío, al silencio, a la
total integración. Para el Yoga, todo está tocado por esa esencia sonora: el
prana fundamental que vibra en cada partícula del Universo, en cada una de
nuestras células, en cada pensamiento y
en cada microcosmos. Igual que al “inicio de los inicios” surgió
espontáneamente la vida, así todo lo que existe rememora la primera vibración y
está en continuo movimiento.
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Shiva y Shakti |
“NADA” ES LA PRIMERA MANIFESTACIÓN DE SHIVA (INMANIFESTADO) AL UNIRSE CON
SHAKTI (MANIFIESTO ACTIVO).
El Nada Yoga es una de las disciplinas y prácticas más antiguas. En la historia del Yoga, el Mantram ha sido
la “llave” de acceso a la mente y el camino más directo hacia la iluminación.
El Mantra, el canto, la música y, en general, la utilización de los sonidos han
estado encaminados al restablecimiento
del equilibrio y la armonía en el cuerpo, la mente y el espíritu. En todos los
casos se reconoce como una potente
herramienta para el desarrollo de la vida espiritual. Moviliza las fuerzas
vitales, concentra los recursos del cuerpo para desbloquear y hacer fluir
libremente la energía psicofísica fundamental y facilita el acceso al interior
del ser humano procurándole quietud, fortaleza y seguridad; aspectos esenciales
para una vida cuya dirección es un "Proyecto de Realidad" dentro de
un camino de crecimiento interior.
Formas de recitar los mantras:
KIRTAN: el Guru canta el mantra y todos repiten.
BHAJAN: el Guru empieza a cantar y luego todos cantan juntos hasta
finalizar el canto.
Clasificación de los mantras
SAGUNA MANTRA: mantra
con cualidad. Se canta a un Ishwara en especial.
NIRGUNA MANTRA: mantra
sin cualidad. Se refiere al Todo, lo Absoluto, es decir, a ningún Ishwara en
especial.
BIJA AKSHARA MANTRA: mantras
semilla, invocan lo más sutil, lo más puro del mantra.
Bija mantras de los ishwaras
OM = El
Todo, Supremo y Absoluto
HAUM =
Shiva
AUM =
Shiva
DUM =
Durga
KRIM =
Kali
HRIM =
Maha Maya
SHRIM =
Maha Lakshmi
AIM = Kama
Deva
HUM =
Shiva Bhairava
GAM =
Ganesha
GLAUM =
Ganesha
Físicamente, el sonido debe entenderse como vibración. El concepto de
sonido va unido, en el caso del ser humano, al sentido del oído capaz de
percibirlo. El oído humano solo puede percibir vibraciones en un campo de
frecuencia entre 16 Hz y 16 KHz lo que quiere decir que cualquier vibración por
debajo o por encima de esta frecuencia quedan fuera de nuestra capacidad
auditiva.
Se trata de los sonidos llamados infra o ultrasonidos. Como ha
demostrado la comunidad científica, todo está formado de átomos cuyo contenido
son partículas u ondas en continua vibración, así que todo, absolutamente todo,
es sonido vibrando en una u otra frecuencia. Es más, la vibración es una
constante en el ambiente que nos rodea puesto que basta que un cuerpo (por
infinitamente pequeño o grande que sea) se toque o se mueva en un determinado
fluido o medio para que, automáticamente, ese roce o deslizamiento haga nacer
un sonido. Este fenómeno hace que cada objeto posea una peculiar característica
sonora derivada de la unidad de su estructura física y, en base a esto, todo el
planeta y todo el cosmos es y genera un sonido.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, el cuerpo es en sí una
pequeña orquesta; una mini representación de la gran orquesta universal. Una de las propuestas del Nada Yoga es la escucha consciente de esos sonidos
interiores y la indagación sobre nosotros mismos a través de ellos. Sin duda,
cada persona es portadora de una determinada vibración. Una vibración destinada
a "sonar" en armonía con el resto de sonidos, los que nos rodean,
tanto en el interior del cuerpo como en el exterior y con los demás. Este
sonido único se llama Nota Tónica o Nota Fundamental, es decir, la frecuencia
en la que vibra cada persona y que puede definirse como sus señas de identidad.
Esa frecuencia produce una vibración que, a su vez, genera un sonido.
Un sonido especial y personal sobre el cual se asientan las técnicas que
permiten obtener, por ejemplo, la autocuración del organismo, la limpieza
energética, los estados de quietud mental o la experiencia mística que conlleva
el crecimiento y un nivel de conciencia superior. Cada uno de nosotros posee
una nota base, una manifestación sonora de su esencia profunda.
Revelar ese sonido, conseguir escuchar esa nota y colocarla en la voz
es un trabajo que requiere una atención muy especial. Para ello es necesaria
una práctica personal atenta y refinada; una sensibilidad hacia la escucha que
solo es posible a través de la meditación y el silencio, puesto que no solo
hablamos de capacidad auditiva. Va mucho más allá.
El uso apropiado del sonido remueve los bloqueos energéticos negativos
convirtiéndolos en positivos de tal manera que actúa sobre puntos particulares
del cuerpo físico y psíquico facilitando el desarrollo de la creatividad, la
sanación y el aprendizaje sobre uno mismo. Las vibraciones sonoras actúan sobre
el movimiento del Prana (energía vital) redistribuyendo, consecuentemente, la
energía. Nuestros ritmos naturales (ritmos basados siempre en el sonido),
diferentes en cada individuo, permiten adecuar cada actividad a un determinado
estado de reposo, relajación y fluidez que favorece la resistencia física y la
lucidez mental. Incluso algunas técnicas ritmofonéticas inducen, con el tiempo,
una activación neurosensorial que incrementa la atención, la concentración y la
memoria. Basta pensar que el oído es responsable del equilibrio y la
orientación en el espacio para intuir la importancia que puede llegar a tener
el desarrollo de determinadas técnicas vibracionales. El trabajo con los
Mantras y el sonido han sido utilizados en la tradición yóguica para ayudar al
progresivo desarrollo de la fuerza mental y a la distribución de la energía
para favorecer el alineamiento del cuerpo. Los sonidos armónicos favorecen la
circulación de la sangre, actúan sobre la estructura muscular y ósea, retrasan
el proceso de envejecimiento de las células y aseguran una protección especial
a nivel físico y mental.
El poder del sonido, sus efectos
sobre las emociones, su fuerza terapéutica y, sobre todo, su apoyo en la vía
espiritual han sido siempre puestos de manifiesto por las culturas y
civilizaciones antiguas de todas las partes del mundo. Sin duda, la cultura que
más ha conservado los tesoros del sonido y la música ha sido la India. Los
seres humanos hemos ido alejándonos poco a poco de la vibración armónica que
está al origen de nuestra existencia, no solo a nivel macrocósmico sino también
a nivel individual. Desde hace siglos, en la India hay todo un compendio
teórico musical sobre el uso de los sonidos, las melodías y los ritmos. Estos
van unidos a las estaciones, a los horarios, al día o la noche, al estado
físico y psíquico y, en fin, a todas las circunstancias de la vida de una
persona y de la naturaleza. La práctica del Nada Yoga está sólidamente
fundamentada en este sistema de profunda
conexión con la realidad.
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